“El trabajo
sobre los andamios es uno de los más emblemáticos en el país, pero también el
que sobrevive en el riesgo constante de quienes lo ejercen” Gregorio Fuentes
DESDE HACE más de 15 años, Alejandro se dedica a la albañilería.
Empezó con el oficio desde que iba a la secundaria y aunque en un par de
ocasiones ha buscado otro tipo de trabajo regresó pues los salarios en otros
empleos son muy bajos. Y explicó que empezó a trabajar en ese oficio con sus
hermanos a los 14 años para apoyar a la economía familiar, después le gustó el
dinero y ya no regresó a la escuela: “Acabé la secundaria y ya me quede a
trabajar”.
Entrevistado comenta que
el trabajo es duro, pero lo considera bien remunerado a comparación de empleos
en tiendas departamentales o de autoservicio o de otros empleos. Cuenta que en
dos ocasiones trató de buscar suerte al probar en otro tipo de trabajos, pues
sus amigos le decían que buscará un mejor empleo: “Te dicen que busque otra
cosa o como que se burlan si eres albañil, pero a mí me va mejor. Acá saco lo
suficiente para mis gastos”.
Mitos del
oficio Al
cuestionarlo sobre los mitos de la albañilería como el “San Lunes”, las
borracheras de cada fin de semana que es día de paga o que estén ligados al
consumo de drogas, contestó que es una cuestión de cada personas: “Al principio
tomaba cada ocho días y si es cierto a veces no iba a trabajar los lunes, pero
de tanto, pues el patrón se puede enojar y ya no darte jale”. Señala que a
consecuencia de sus constantes borracheras su familia decidió “anexarlo”
meterlo a un centro de rehabilitación por cuatro meses, en donde la pasó muy
mal y por ello decidió bajarle al consumo de alcohol aunque reconoce que sigue
tomando de vez en cuando. Asimismo, explicó que el trabajo empieza muy
temprano, a las 6 o 7 horas, cuando se prepara para ir a la parada del camión
en donde el constructor los lleva hasta el lugar en donde van a trabajar.
Aspiraciones Don Alejandro considera que es un trabajo pesado, pero
con el paso del tiempo y la experiencia puede ascender de rango y los nuevos
serán quienes hagan el trabajo más duro. Alejandro tiene el proyecto de ser
quien inicie su propio negocio, pues señala que ha hecho algunos contactos para
conseguir las obras y empezar a contratar gente, con él al mando. Pero dice que
no es una tarea fácil, pues todo el tiempo debe tener un trabajo pues si no la
gente se iría con otra persona en donde el trabajo sea constante. Agrega que él
ha cambiado en varias ocasiones de patrones pues si no encuentran una obra pues
deben buscar quien tenga y que les de trabajo. Comenta que si ha sentido la baja
en el trabajo como en el pago, pero aun así se mantiene en el oficio de la
construcción pues cuando se empleó en otras cosas no le fue bien: “Fui a trabar
a una tienda. Con bajas todos los días, sin descansas y cuando te pagan es bien
poco, por eso mejor me quedó acá para mi es mejor”.
Nota tomada de: EL POPULAR de México http://www.elpopular.mx/local/albanil-un-trabajo-duro-y-de-por-vida/